lunes, 14 de noviembre de 2011

¿Responsabilidad o golpe de estado?

La crisis, siempre la crisis, esa es la excusa para todo, hasta para derrocar gobiernos elegidos democráticamente. Eso es lo que ha sucedido en Grecia e Italia.

Si en cualquier país se produce un cambio de gobierno sin que las urnas decidan, todo el mundo se hecha encima para solucionar ese golpe de estado antidemocrático, con la excepción de los cambios forzados por la especulación y los agentes económicos. Puede que haya cientos de razones para que esos gobiernos cambiasen, pero no es de recibo que se haga saltándose las normas democráticas.
Unos dicen que los cambios se hacen por responsabilidad, aunque la verdadera razón es porque les han obligado. Ha sido un golpe de estado en toda regla por parte de los mercados que no ha permitido ni siquiera convocar elecciones.
Un golpe de estado que en España se hubiese producido sin ninguna duda si no se hubiesen adelantado las elecciones, y aún así tampoco está claro que todo el proceso haya sido limpio y democrático.
No se puede permitir que los mercados especuladores sean los que manipulan la soberanía de ningún país.

Como ya dije en otro artículo anterior ¡ES LA GUERRA! y la están ganando los especuladoras, no los ciudadanos. Y son los especuladores los que están quitando o poniendo gobiernos, no los ciudadanos, por mucho que se nos intente convencer que las urnas serán las que decidan.
Son los especuladores los que con su presión están llegando a romper el juego democrático para convertirlo en un negocio económico. La voluntad del pueblo no importa, solo el negocio.

¿Como se puede seguir permitiendo estos atentados contra la democracia? ¿Es más importante el dolar o el euro que la voluntad popular? ¿Se acabó la era de la democracia y empieza la era de la tecnocracia?
Y lo peor es que estos golpes de estado también tienen sus víctimas. Víctimas desahuciadas, víctimas que ven recortados sus derechos laborales y sociales. Víctimas que sobre todo ven como unos privilegiados que ni sufren ni están afectados por los recortes, deciden por ellos un futuro sin contar con su voto ni con su conformidad.


domingo, 6 de noviembre de 2011

Leonesismo y política

Otra vez elecciones y los leonesistas sin opciones serias, esa es la conclusión que cualquier leonés saca del panorama político que tenemos.

La precampaña leonesista nadie la ha visto, y la campaña leonesista parece ser que ni se ha preparado ni tienen visos de buscar ni siquiera a los suyos.
Algunos dirán que es por falta de dinero, puedo decir, por experiencia propia, que no es el dinero lo necesario, sino el trabajo continuo.
Otros dirán que es porque el leonesismo está muerto, pero eso es totalmente falso, y lo demuestra que aún existen miles de leoneses, de las tres provincias, que rechazan el actual estado autonómico, que claman por una autonomía leonesa y que siguen sintiéndose leoneses y no engendros extraños.
Con esas dos premisas algunos se siguen preguntando ¿que es lo que pasa?

Por una parte están los partidos "leonesistas" (vamos a dejarlo entre comillas porque no se si merecen ese calificativo) que pretenden actuar como los grandes partidos nacionales. Es decir, en vez de proclamar su ideario, se dedican a medir sus posibilidades ante las urnas, en vez de afianzar a sus adeptos. Es decir, pretenden arañar votos a costa de traicionar a su línea ideológica y por tanto a sus "fieles" que al final dejarán de serlo. Y esta forma de actual lo pueden hacer los grandes partidos que además de mover millones de euros, de tener poder para realizar los cambios necesarios en cuestión de días, si que tienen unos "fieles" que les da igual cual sea la línea de partido.
Pero los partidos "leonesistas", además de no tener ese poder de cambio, siguen siendo partidos que no pueden permitirse el lujo de cambiar cada dos por tres de linea programática. Son partidos que necesitan afianzar sus ideales, que necesitan trasmitirlos a ciudadano, aunque para ello necesite un periodo de transición y de perdida de votos.

Por otra parte están los que aparecen y desaparecen cada campaña. Que no tienen una estabilidad y programa a largo plazo, sino que solo se les ve cuando piden el voto pero luego se esconcen hasta la siguiente. Que aunque algunos hayan intentado mantener esa intensidad, el aparato del partido no se lo permita y obligue a esos parones que no sirven para nada.

De todo esto tampoco se salvan los dirigentes de dichos partidos. Quizá sea duro decirlo así pero da la sensación que solo buscan su protagonismo y que imponen sus ideas como si el partido fueran ellos y no los militantes que los componen. Se olvidan que un partido no solo una cabeza visible que ordena y manda, sino que es un grupo en el que hay discrepancias, en el que se debate y en el que se llegan a acuerdos.

Visto este panorama los hay que dan muchas soluciones.
La mas aclamada desde hace tiempo es la fusión de todos los partidos leonesistas en uno solo. Difícil situación dada la historia de amores y desamores entre unos y otros.
Otros hablan de quitar de en medio a las actuales formaciones y crear una nueva. Pero ¿quienes integrarían esa nueva formación? Fuera de los actuales partidos muy pocos se comprometerían a esa nueva formación, por lo que al final se nutriría de los mismos que ahora hay.
Puede que ni lo uno ni lo otro sea la solución, o mas bien lo sean las dos juntas. Si todos los partidos leonesistas, sin necesidad de perder sus siglas, se ponen en manos de sus militantes, se presentan juntos ante la sociedad leonesa como una coalición, y permiten que tanto militantes como simpatizantes den la confianza a uno u otro programa y dirigente, seria la muestra palpable de que el leonesismo político vuelve a ser parte de la vida leonesa. (Para los que esto les suene raro, no es nada nuevo, sino que se trata de un proceso de primarias que hace poco se aplicó en Francia en la que todos los ciudadanos sin excepción ni discriminación, pudieron dar su opinión)
Esta última opción, quizá sea muy arriesgada, sobre todo para los actuales dirigentes que podrían encontrar rivales que sean mas del agrado de la sociedad leonesa, pero sobre todo seria valiente, pero... ¿alguien se atreve a tirarse al ruedo? o prefieren seguir en caída libre.

Quizá el varapalo que reciban en estas elecciones sea el castigo necesario para que empiece la renovación. Aunque ya se sabe, el poder engancha y nunca se sabe por donde van a salir los que ahora calientan cómodos sillones.

En fin... ya lo veremos, si prefieren seguir acomodados y caer definitivamente o se atreven a aplicar fórmulas nuevas que les vuelvan a meter en el panorama político leonesista.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Campaña o paripé

Otra vez la campaña electoral... es lo que muchos ciudadanos repiten dejando mostrar su hartazgo ante este paripé que hacen los partidos políticos que pretenden convencernos de lo buenos que son.
Eso sin contar que ya nadie entiende eso del inicio de eso que llaman campaña electoral cuando llevamos meses aguantando los mismos discursos que nos van a repetir hasta la saciedad durante estos días.

Unos días en los que se realizarán todo tipo de gastos desorbitados, que por mucho que nos digan que será austera, la campaña se llevará por delante millones de euros inútiles.

Para los pequeños partidos, aquellos que han podido presentar los avales que la ley, dudosamente constitucional, aprobada por los grandes les obligan, la campaña electoral si que puede ser importante, ya que es la única época en la que pueden, dado su limitado presupuesto, dar a conocer sus programas y sus ideas. Pero para los grandes, los que casi se puede decir que ya tienen el pescado vendido, no es más que una excusa para justificar unos gastos que ni sirven para convencer, ni mucho menos para movilizar a esos que llaman indecisos.

Los grandes ya lo han dicho todo en la llamada precampaña, por lo que es totalmente innecesario seguir derrochando un dinero, que por mucho que nos intenten convencer de lo contrario, sale del bolsillo de los ciudadanos. Una diferenciación que nadie entiende, precampaña y campaña al final no es más que el mismo paripé de los grandes partidos políticos. Precampaña y campaña solo se distinguen en unos pequeños detalles a los que los partidos les dan mucho importancia, como pedir el voto explícito o similares, pero que los ciudadanos no diferencian, porque al final no son más que tecnicismos sin transcendencia que nunca van a cambiar el resultado final.

Entonces ¿para que sirve la campaña electoral si ya se ha dicho todo en precampaña? es más ¿para que sirve la precampaña si la legislatura está poniendo a cada uno en su sitio? La respuesta es sencilla, no sirven para nada.
Bueno, quizá si puedan servir, pero solo para que los pequeñas o desconocidas formaciones se muestren ante la sociedad. Pero por desgracia todo está orquestado para que esas pequeñas o desconocidas formaciones no tengan casi espacio para mostrarse, dado que los grandes partidos ya han previsto que sean ellos los que tengan prioridad en cualquier caso frente al resto. Es decir, volvemos a lo mismo, no sirve para nada mientras no exista un reparto por igual tal y como la democracia exige (aunque ya se sabe, eso de la democracia en España es más que discutible)

Además de todo eso, la mayoría de los votos están más que decididos, con lo que los discursos repetitivos son inútiles. Pero parece que toda esa gente que se dedica a programar esas campañas son tan prescindibles como las mismas. En vez de intentar buscar esos votos necesarios, siguen con su arenga a los llamados "fieles" sin ofrecer nada nuevo a los llamados "indecisos" o las posibles "abstenciones". Una razón más para eliminar estas costosas campañas.

A pesar de todo, seguirán intentando convencernos que la campaña es importante, seguirán intentando engañarnos con cifras sobre lo que gastan o no esta campaña, seguirán manipulando las cifras de los asistentes a mitines como si eso les diese más fuerza, seguirán haciendo el paripé para luego justificar los millones de euros gastados.

En fin, otra vez la campaña electoral... que pesadez.